Mayor flexibilidad en la producción.

Estabilidad en los equipos de trabajo.

Menores costes directos e indirectos.

Costes homogéneos.

Reducción de tiempo en trámites y documentación de trabajadores.

Menor coste en la administración del personal.

Máximo compromiso y transparencia.

Equipo de trabajo formado y especializado.

Protocolo completo en normas de calidad y de prevención de riesgos laborales establecido por el cliente.

Protocolo  en medidas de higiene y seguridad alimentaria determinado por el cliente.

Intercambio de información con el cliente de forma permanente.